Un estudio reciente publicado en la revista Diabetes Care, basado en sendas muestras representativas de las poblaciones española y estadounidense, encontró que el índice de masa corporal y los niveles de colesterol LDL se asocian de manera distinta en personas delgadas que en personas obesas. El trabajo es fruto de la colaboración entre el grupo del CIBERCV que lidera Fernando Civeira en el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón y el grupo CIBERESP dirigido por Fernando Rodríguez Artalejo en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Se sabía que los niveles altos de colesterol LDL, comúnmente conocido como “colesterol malo”, están asociados a la enfermedad cardiovascular, pero lo que no estaba tan claro era que estos niveles estuvieran estrechamente ligados a la obesidad.
Los autores encontraron que, en personas con peso normal o sobrepeso ligero el colesterol LDL se eleva cuando aumenta el índice de masa corporal. Pero esto no ocurre así en personas obesas, “quienes parecen haber alcanzado un techo de aumento”.
“Nuestros resultados indican que, en los individuos de peso normal o sobrepeso ligero, pérdidas de peso relativamente pequeñas podrían potencialmente contribuir a la disminución del colesterol LDL y, por tanto, a la prevención cardiovascular”, afirma Martín Laclaustra, investigador del CIBERCV en el IIS-Aragón y en la Fundación Aragón Investigación y Desarrollo (ARAID).
“En el caso de los individuos obesos, a partir de cierto peso el colesterol en sangre no se ve subir más, pero lo más probable es que se acumule o se deposite en otros tejidos. En estos pacientes, además de la reducción de peso, el tratamiento farmacológico con hipolipemiantes sería la alternativa en caso de niveles séricos elevados de colesterol LDL”, añade Laclaustra, quien llevó a cabo el trabajo junto al equipo del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UAM, el CIBERESP y el IMDEA Alimentación.
Puesto que las diferencias de colesterol entre diferentes pesos se observan sobre todo entre personas delgadas o en las primeras etapas del sobrepeso, los autores destacan la importancia de prevenir las etapas iniciales de la obesidad: “evitándolas tendremos más oportunidades de que el colesterol permanezca controlado", afirman.
Estos resultados podrían abrir puertas a nuevas investigaciones sobre los mecanismos de la obesidad, a la vez que podrían ofrecer instrumentos prácticos para el médico de cabecera y la Salud Pública.
Resultados similares en ambas poblaciones
El estudio se realizó con datos de 13.383 personas de la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición Americana (National Health and Nutrition Examination Survey, NHANES). Y con datos de 11.765 personas de la Encuesta de Nutrición y Riesgo Cardiovascular (ENRICA), a cargo del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la UAM.
“Entre 1999 y 2010 para la población estadounidense, y 2008 y 2010 para la población española, se llevaron a cabo mediciones del índice de masa corporal y de los lípidos en suero entre personas mayores de 20 años”, explican los autores.
Concretamente, los resultados mostraron que, en los participantes con un índice de masa corporal inferior a 26.5 kg/m², el colesterol LDL se incrementaba de forma significativa aproximadamente 2.4 mg/dL por cada kg/m²; mientras que en los que presentaban un índice de masa corporal mayor, el colesterol LDL no solo no aumentaba, sino que incluso disminuía ligeramente, observándose una relación en forma de U invertida.
Puesto que los datos se replican en ambas poblaciones, los autores argumentan haber descubierto un fenómeno biológico de carácter general, aplicable en cualquier población.
“Estos resultados nos encaminan a profundizar en la comprensión de cómo la obesidad puede afectar a nuestra salud. Son muchas las personas que, encontrándose con un peso normal o sobrepeso ligero, podrían beneficiarse de una pequeña reducción del mismo”, concluye Laclaustra.
Referencia bibliográfica:
Laclaustra M, Lopez-Garcia E, Civeira F, et al. LDL Cholesterol Rises With BMI Only in Lean Individuals: Cross-sectional U.S. and Spanish Representative Data. Diabetes Care. DOI: 10.2337/dc18-0372