La hepatitis viral supone una elevada carga asistencial a nivel mundial y es la principal causa de hepatitis crónica, cirrosis y carcinoma hepatocelular. La infección por el virus de la hepatitis C (VHC), uno de los principales virus asociados a hepatitis virales, sigue siendo un problema a nivel global a pesar de la eficacia de los antivirales. Por ello, en la hoja de ruta de la OMS para lograr la eliminación del VHC en 2030, la detección, vinculación al sistema sanitario y tratamiento de las personas virémicas es uno de los principales objetivos. Sin embargo, la identificación de pacientes en entornos con recursos limitados y poblaciones de alto riesgo con acceso limitado a la atención sanitaria sigue siendo un reto que requiere enfoques innovadores en el diagnóstico que permitan realizar pruebas descentralizadas.
Un nuevo trabajo realizado en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid analizó el rendimiento del uso de muestras de sangre y plasma seco (DBS y DPS) para el diagnóstico del virus de la hepatitis C (VHC) utilizando dos ensayos diferentes y evaluó el efecto del tiempo de almacenamiento en su rendimiento diagnóstico. Se trata de un estudio conjunto entre un equipo del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) en colaboración con el CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. El estudio fue liderado por África Holguín, investigadora del CIBERESP en el Instituto Ramón y Cajal para la Investigación Sanitaria (IRYCIS) y Servicio de Microbiología del centro hospitalario, en colaboración con Juan Carlos Galán, jefe de grupo del CIBERESP y jefe de la Sección de Virología, y Agustín Albillos, responsable del grupo del CIBEREHD y jefe del Servicio de Gastroenterología. El trabajo, ha contado, asimismo, con la participación de los investigadores Paloma Troyano-Hernáez (primera firmante), Beatriz Romero Hernández, Francisco Gea, Gabriel Reina, y Pedro Herrador. Este estudio ha sido publicado en la revista Microbiology Spectrum.
La importancia de esta investigación radica en verificar el buen rendimiento de las muestras de sangre y plasma secas para el diagnóstico del VHC utilizando dos ensayos diagnósticos diferentes usados de manera rutinaria en la detección de pacientes virémicos. Un ensayo está basado en la detección molecular por rtPCR del VHC y el otro en la detección de antígeno del core (AgVHC-core). Se evaluó también el impacto del tiempo de almacenamiento a temperatura ambiente de las muestras secas, manteniendo las muestras desde 7 días hasta 3 meses antes de su análisis.
Las muestras secas presentan ciertas ventajas con respecto a las muestras de sangre, plasma o suero tradicionales obtenidas por venopunción. Se obtienen depositando unas gotas de sangre (DBS) o plasma (DPS) en una tarjeta de papel de filtro especial, una vez secas, pueden transportarse y almacenarse con facilidad. Son una alternativa económica, no invasiva y adecuada para pruebas serológicas y moleculares. Al poderse obtener fácilmente sin el equipo necesario para la venopunción y sin personal sanitario cualificado, su uso puede ser beneficioso en situaciones de personas con difícil acceso a un sistema sanitario estándar, dificultad en la venopunción o en la vinculación al sistema.
Este trabajo demuestra que las muestras de sangre y plasma seco y el rtPCR permiten realizar un diagnóstico molecular de VHC muy sensible y específico, incluso después de 3 meses de almacenamiento de las muestras a temperatura ambiente. Además, confirma que es posible realizar una cuantificación adecuada del ARN VHC, tanto a partir de DPS (conservando las muestras un mes como máximo) como de DBS, que mostraba una estabilidad adecuada hasta 3 meses después de su obtención. El estudio también avala que la detección del AgVHC-core (más económica) puede ser útil para el diagnóstico cualitativo del virus usando DBS para detectar al paciente con infección activa por VHC, incluso cuando las muestras han sido almacenadas 3 meses a temperatura ambiente.
El equipo confirmó que el DBS presenta una buena sensibilidad y especificidad en la detección de AgVHC-core, y su rendimiento se puede incluso mejorar aplicando un punto de corte optimizado. Por ello, el uso de DBS es una alternativa excelente a la muestra tradicional de suero/plasma para el cribado del VHC en entornos con recursos limitados, sin disponibilidad de rtPCR, y pueden incorporarse fácilmente a las estrategias de diagnóstico en un solo paso o de pooling para el cribado poblacional del VHC".
“Confirmamos que las muestras de sangre seca son una alternativa interesante para el cribado y diagnóstico de la hepatitis C en entornos con recursos limitados o poblaciones de alto riesgo. Estos datos aportan información muy útil, presentando la eficacia de estas muestras alternativas que pueden contribuir a lograr la eliminación del VHC propuesta por la OMS para 2030.” concluye la Dra. Holguín, investigadora principal del estudio en el grupo del IRYCIS-CIBERESP.
Referencia del artículo:
Impact of storage time in dried blood (DBS) and dried plasma samples (DPS) for point-of-care hepatitis C virus (HCV) RNA quantification and HCV core antigen detection.Paloma Troyano-Hernáez, Pedro Herrador, Francisco Gea, Beatriz Romero-Hernández, Gabriel Reina, Agustín Albillos, Juan Carlos Galán, y África Holguín. Microbiology Spectrum 2023; Sep 1:e0174823. doi: 10.1128/spectrum.01748-23. Online ahead of print. PMID: 37655908. https://journals.asm.org/doi/10.1128/spectrum.01748-23.
Más información del grupo y de las líneas de trabajo actuales del laboratorio de la Dra. Holguín en: www.quecumplanmuchosmas.com