Personal investigador del área de Enfermedades Hepáticas y digestivas del CIBER (CIBEREHD) del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (IMIBIC), Hospital Universitario Reina Sofía y la Universidad de Córdoba demuestran que la implantación del modelo GEMA (del inglés “Gender-Equity Model for liver Allocation”) en España no sólo corregiría las disparidades de género existentes, sino que además evitaría uno de cada 18 fallecimientos en lista de espera en general, siendo esta proporción más elevada en las mujeres en las que evitaría una de cada 15 muertes. Estos resultados han sido publicados en la revista “eClinicalMedicine” del portfolio de Lancet.
A pesar de vivir en un país líder mundial en materia de trasplante, el número de donantes sigue siendo inferior al número de personas que necesitan un trasplante de hígado. La posición del paciente en la lista de espera viene determinada por la gravedad de su enfermedad, estimada hasta ahora mediante un sistema desarrollado en los Estados Unidos denominado “MELD” y que combina varios parámetros analíticos rutinarios. Desde la introducción de este modelo hace dos décadas se ha objetivado una reducción de la mortalidad en lista de espera, pero también se ha observado que las mujeres se encuentran en desventaja para acceder al trasplante. Se ha estimado que 800 mujeres habrían fallecido en la última década en los Estados Unidos debido a la disparidad de género en el acceso al trasplante. Este hecho está motivado por uno de los componentes de la puntuación MELD, en concreto la creatinina sérica, la cual indica la función renal del paciente, pero que se ve influenciada por la masa muscular, inferior, por lo general, en las mujeres.
En este estudio, desarrollado en colaboración con investigadores del Reino Unido y de Australia, financiado por el Instituto de Salud Carlos III y realizado en el seno de la Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), se incluyeron 6.071 pacientes en lista de espera de trasplante hepático en alguno de los 25 centros de trasplante hepático de nuestro país entre 2016 y 2021. Los resultados de este trabajo han objetivado que aproximadamente el 10% de los pacientes que precisan un trasplante hepático no llegan a recibirlo porque fallecen esperando un donante adecuado o porque durante el tiempo de espera se agrava su enfermedad de tal modo que tienen que ser excluidos de la lista. La mitad de estos casos ocurrieron en los primeros tres meses tras la inclusión en lista, lo cual pone de manifiesto la necesidad de un modelo de gestión que priorice a los pacientes más urgentes. La probabilidad de mortalidad en lista o exclusión por agravamiento en los tres primeros meses fue 5,4% en mujeres frente a 4,5% en hombres, siendo estas diferencias imperceptibles en la práctica clínica diaria. Sin embargo, tras controlar los posibles factores de confusión incluyendo la enfermedad que lleva al trasplante y su gravedad, las mujeres presentaron un incremento del riesgo de mortalidad en lista de hasta el 57% en comparación con los hombres. Se comprobó que, efectivamente, las mujeres presentaban cifras de creatinina inferiores a la de los hombres, y por ende una menor puntuación de prioridad en lista de acuerdo con el modelo MELD.
El modelo GEMA consiste en la sustitución de la creatinina sérica por otro indicador de la función renal más preciso y que no se ve influenciado por la masa muscular. “Era necesario eliminar la creatinina del modelo anterior “MELD” -explica el Manuel Luis Rodríguez Perálvarez , investigador principal del estudio e investigador en el CIBEREHD- ya que, a idéntica función renal, las mujeres y los pacientes con desnutrición muestran cifras de creatinina más bajas y por ello obtienen menos prioridad para recibir un trasplante”
La Sociedad Española de Trasplante Hepático (SETH) ha impulsado un consenso entre todos los especialistas que se dedican al trasplante hepático en nuestro país que, con el apoyo de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), decidirán en los próximos meses si España adopta el modelo GEMA para la gestión de la lista de espera de trasplante hepático. De este modo, España se pone a la cabeza de otros países como Reino Unido y Australia, y otras entidades gestoras de trasplante como Eurotransplant, que también están estudiando la implantación de GEMA para reducir la mortalidad en lista de espera y avanzar en equidad en materia de donación y trasplante.