Investigadores del CIBERESP, del grupo liderado por F. Rodríguez-Artalejo en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), junto con el IdiPaz e IMDEA Alimentación, han realizado un estudio para esclarecer los efectos que sobre la salud tiene el consumo de café en adultos mayores. Los resultados, publicados en European Journal of Nutrition, indican que no existe una relación entre el consumo de café y el deterioro de la función física, fragilidad y discapacidad en las personas estudiadas.
Sin embargo, se encontró un efecto protector en subgrupos de participantes que presentan un riesgo elevado de deterioro de la función física, fragilidad o discapacidad, como son las mujeres, hipertensos, diabéticos y obesos.
“Estos resultados ponen de manifiesto que el consumo de café no supone un riesgo a la hora de sufrir limitaciones funcionales en las personas mayores, pudiendo ser incluso beneficioso en personas que presentan un riesgo elevado”, afirman los autores.
El trabajo se basó en datos del Seniors-ENRICA (Estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España), que comenzó a realizarse en 2008-2010 sobre un total de 3.289 personas mayores de 60 años en todo el territorio nacional.
“Al inicio de este estudio se recogió información sociodemográfica, estilos de vida, estado de salud y diagnóstico de enfermedades a través de una entrevista telefónica. A continuación, entrevistadores entrenados realizaron dos visitas domiciliarias secuenciales en el domicilio de los participantes, que sirvieron para recoger información sobre dieta, realizar algunos test físicos y recoger muestras de sangre y orina. Posteriormente, se siguió a los participantes durante un total de siete años para determinar cuáles de ellos desarrollaban las principales enfermedades estudiadas”, describen los investigadores.
El café es una de las bebidas más consumidas en todo el mundo, por lo que estudiar los efectos de su consumo sobre la salud es muy relevante. El consumo habitual de café se ha relacionado con un menor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular, que además son grandes determinantes de la función física. Por último, aunque el consumo de café podría ser beneficioso y seguro para los adultos mayores, es necesario el consejo individualizado sobre su ingesta en las personas que presentan problemas de salud relacionados con el consumo de cafeína.
Referencia bibliográfica:
Machado-Fragua MD, Struijk EA, Graciani A, Guallar-Castillon P, Rodriguez-Artalejo F, Lopez-Garcia E. Coffee consumption and risk of physical function impairment, frailty and disability in older adults. European Journal of Nutrition. DOI: 10.1007/s00394-018-1664-7